Caldera alcublana


La caldera alcublana
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La gastronomía ocupa un lugar importante en toda celebración y máxime cuando se trata de la fiesta del patrón de la localidad.
Quizá para entender algunas de nuestras costumbres culinarias sea necesario conocer quién fue este santo, aunque sea con unas breves pinceladas:

A San Antonio se le ha considerado el padre de los monasterios por eso se le llama Abad que significa padre. Sus atributos son un cerdo, un gallo y un perro aunque normalmente se le representa con un cerdo. En aquellos tiempos y posteriormente se invocaba a San Antón para que protegiera los campos y a los animales de la peste.
Esta idea unida a que se engordara un cerdo, se sacrificara y su carne se repartiese entre los pobres, fueron determinantes para vincularlo con los animales domésticos. También es patrón de los tejedores de cestos, fabricantes de pinceles y carniceros.
San Antonio fue egipcio de nacimiento, de familia de rico linaje lo vendió todo y repartió sus riquezas entre los pobres., posteriormente se dedicó a tejer canastos y marchó a vivir al desierto donde se dedicó a la vida contemplativa, murió hacia el año 356 en las proximidades del mar Rojo.
Rememorando la antigua costumbre de repartir “caridades” entre los pobres de dentro y fuera de la localidad, nos ha llevado en la actualidad a poder degustar las famosas Calderas de San Antón y que una vez bendecidas, son repartidas entre la población en medio de una gran fiesta.

A continuación os daré la receta que desde tiempos de Maricastaña se utiliza en la elaboración de la CALDERA ALCUBLANA.

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Ingredientes:

Alubias, patatas, nabos, arroz, tocino fresco, oreja, morro, cebolla, pimentón dulce y hierbabuena.
Elaboración:

En una olla introducir la carne junto con las alubias remojadas del día anterior, cuando este a mitad de cocer, echar las patatas, el nabo, un sofrito de cebolla (al que se le añade una cucharadita de pimentón dulce) y la hierbabuena.
Cuando esté todo cocido, echar el arroz y acabar de cocer.

Después degustar sin prisa, acompañada de un buen vino, de la familia y de los amigos es como la fiesta se disfruta de verdad.

Y a esto, hay que añadir el postre que tradicionalmente solía acompañar estas celebraciones sanantonianas, postre poco valorado y con una base de ingredientes muy simple aunque contundente, hablamos de la llamada COCA DE MOLLAS que aunque no aparezca en los calendarios gastronómicos forma parte de nuestra cultura culinaria alcublana.

COCA DE MOLLAS

La dificultad de ésta receta está en saber hacer las “mollas” y en no pasarse del punto de miel, por lo demás, con una base sencilla obtenemos un dulce rotundo en su sabor y del que no se puede abusar, es un dulce en su justa medida.

Ingredientes:

½ l Aceite, ¼ cazalla, 50 gr. azúcar, harina y miel.

Elaboración:

Amasar bien el aceite, cazalla y azúcar y echar la harina hasta que se forme una masa compacta.
Separar la mitad de la masa y con la otra mitad forrar el fondo de una llanda a la mitad que hemos reservado se le va añadiendo harina hasta que se formen migas de pasta que se van echando por encima de la base cuando tengamos todo cubierto echar canela e introducir en el horno, cuando esté cocida sacar y echarle por encima la miel hasta que esté toda la masa bien regada, luego meter en el horno hasta que se seque.

Y .. a continuar la fiesta.

1 comentarios:

Cocinilla dijo...

¿Me podeis aclarar la diferencia entre la olla y la caldera alcublana?.
Muy buena iniciativa este nuevo Blog, me gustan las cocinas de siempre nada de experimentos en laboratorios.
Besitos a la Abuela

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